
Sin embargo, desde 2014 este crecimiento se ha estancado debido a la desigualdad en el número de estudiantes en cada una de las ramas en los que se encuentran presente. Atendiendo a la información publicada por el diario los másteres más demandados son aquellos relativos a las Ciencias Sociales y Jurídicas ya que en este ámbito se encuentran algunas de las profesiones reguladas que requieren de la realización de un máster para su legal desempeño.
Por otro lado, en el ámbito científico también existe una gran demanda ya que la realización de diversos másteres se configura como un paso necesario para desempeñar labores de docencia o de introducción a la investigación. El último segmento donde los másteres han evolucionado favorablemente son aquellos que ofrezcan una proyección internacional.
En este sentido, cabe añadir que el resto de ramas educativas están sufriendo descensos en la tendencia de afluencia de los mismos. Por este motivo, el objetivo principal en la actualidad no es reducir drásticamente la variedad en la oferta de másteres, sino redistribuir los esfuerzos para tener más presencia en aquellas especialidades donde se registre una mayor demanda.
De este modo, se pretende aumentar el prestigio de las titulaciones que desde las universidades se prestan y terminar de adecuarse a las necesidades y exigencias del mercado.