– Favorecer el camino de nuestra industria hacia la modernización y la llamada “industria 4.0”, marcada por la integración digital de la información en los procesos productivos para mejorar las operaciones de negocio, adaptar los productos al mercado y optimizar la cadena de suministro.
– Impulsar la eficiencia en las industrias mejorando los procesos productivos e infraestructuras para disminuir los costes en insumos, energía y agua así como la reducción de residuos generados. Para ello será imprescindible contar con el correcto asesoramiento técnico profesional (proyectos, auditorías, estudios de viabilidad, prevención de riesgos, planes estratégicos, etc.).
– Establecer planes de formación específicos para los trabajadores industriales dirigidos a su reciclaje hacia nuevos perfiles acordes con el incremento del uso de las nuevas tecnologías.
– Impulsar los proyectos que persiguen crear polos industriales, agroindustriales y logísticos de referencia con el beneficio añadido que los mismos aportan a la construcción y al empleo.
– Implantar un plan de asesoramiento especializado a Pymes a través de los colegios profesionales para realizar análisis operativos, tecnológicos, de costes, financieros y de organización para mejorar el funcionamiento de las empresas durante el período crítico y en la nueva normalización de la actividad, prestando especial atención a la transformación digital de las Pymes canarias, así como a sus procesos logísticos, ambas cuestiones claves como ha quedado demostrado en los últimos meses.
– Evaluar qué acciones pueden realizarse mediante las distintas posibilidades de colaboración público-privada y emprenderlas ya que la situación que se prevé va a requerir la participación de todas las fuentes de financiación posibles para poder activar las palancas de reactivación económica y social